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El cable en Andalucía

Las telecomunicaciones en España están avanzando a pasos agigantados. Algunas siglas como ADSL , TDT , PLC empiezan a ser de obligado conocimiento para estar conectado a la vida moderna. Sin embargo, es cierto que el gran público desconoce en muchas ocasiones que ofrecen determinadas tecnologías. En el caso del cable , que nos ocupa ahora, la definición podría ser: “una red de telecomunicaciones de alta velocidad basada en la tecnología de fibra óptica, que posibilita la transmisión totalmente integrada y segura de señales de voz, datos, imágenes y vídeos de forma simultánea, con una calidad y velocidad con mayor calidad”

Esta tecnología ofrece la posibilidad de reunir en un solo producto tres tecnologías diferentes: acceso a Internet, servicio de telefonía y una amplia oferta de televisión digital.

El servicio de telecomunicaciones por cable se organiza en España en demarcaciones territoriales cuyo ámbito puede oscilar desde una parte de un término municipal hasta la agrupación de diversos términos municipales. Tanto a nivel nacional como autonómico, ONO y Supercable , master de AUNA , compiten en el mercado para ofrecer el “mejor paquete”, es decir, una mayor velocidad de conexión a Internet y la mejor oferta de televisión y de telefonía, todo ello por un precio más que asequible a todos los públicos, y por tanto con mayor facilidad de acceso.

Según la estadística, en el año 1999 en Andalucía tan solo el 3% de hogares estaban cableados. El mapa andaluz actual muestra que la empresa ONO controla los usuarios de Huelva y Cádiz principalmente mientras que AUNA, ocupa el primer puesto en el resto de Andalucía. Actualmente la cifra de hogares que acceden al cable ha aumentado aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

A pesar de esta oferta, el cable no termina de cuajar, especialmente en territorio andaluz. ¿Cuál es el problema?. Las expectativas no se han cumplido especialmente por culpa de los retrasos ya que no fue hasta el año 1995 cuando se aprobó la ley 42/1995 , de 22 de diciembre, de Telecomunicaciones por Cable, una ley que por primera vez regulaba prestación conjunta de servicios de telecomunicaciones y audiovisuales a través de las nuevas tecnologías del cable. Esto unido a que para la instalación del cableado son necesarias muchas obras que crean un malestar para los ciudadanos y que suponen sobre todo costosas inversiones. Con esto en contra, no es de extrañar que el cable tenga actualmente una dura competencia de la que a mi parecer, no saldrá muy bien parado.

Hay varias razones que hacen pensarlo. Actualmente, los servicios que ofrece el cableado ya no son exclusivos de sus abonados, ya que el retraso, del que hablábamos antes, ha provocado una gran competencia en servicios como es el caso de la oferta de televisión mediante la Televisión Digital Terrestre. Además el cable no es una tecnología que funcione perfectamente. En ocasiones se dan problemas en la conexión dejando a sus abonados sin acceso a determinadas webs, argumentado siempre por la saturación del servicio. Todo esto, unido al hecho que no todas los puntos geográficos están cableados, provoca reacciones en los usuarios .

Actualmente, y como vemos el panorama de las telecomunicaciones, el cable tendrá que luchar por mantenerse frente a las nuevas tecnologías que se avecinan.

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